La importancia de la criminalística subacuática en la identificación de personas desaparecidas

- Artículos - julio 27, 2022

Por: Gerardo Jair Jaime González

Lamentablemente nuestro país desde hace varios años se encuentra inmerso en una ola de violencia que parece no terminará pronto; citando la Clasificación y Reporte de Delitos y las Víctimas, publicado por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, se registraron 2,044,122 incidencias delictivas durante el año 2021.[1]

Todos los delitos dejan un daño irreversible en la sociedad, los cuales exigen de medios adecuados para la investigación y prevención. Pero no hay delito que deje más preguntas, angustia y preocupación que la desaparición de un familiar. Por esto, la Comisión Nacional de Búsqueda tiene un registro Nacional de Personas Desaparecidas y no Localizadas, y en esta base “existe un total de 98,049 personas desaparecidas y no localizadas”[2]. Como se comentó en las primeras líneas de este párrafo, este delito deja una huella significativa en la vida de familiares, amigos y círculos sociales con los que convivió la persona desaparecida, convirtiéndolos así en víctimas secundarias.

Si bien es cierto que todos los delitos son de interés social, y que existen colectivos que se dedican a la búsqueda de personas, hay un rubro que ha sido omitido, que es de suma relevancia, sin embargo, no se le ha dado el lugar que merece: la búsqueda y hallazgo de cuerpos de personas fallecidas no identificadas o sus restos en ríos, lagos y otros cuerpos de agua. La búsqueda e identificación de personas desaparecidas en estos ambientes es relevante debido a que es más complicado encontrar indicios y debido a la fauna e intercambio de elementos entre el cuerpo y el agua es complicado establecer procesos de identificación.

Ante estas dificultades, se debe afrontar un reto que ya no podemos seguir evadiendo y es la implementación de nuevas disciplinas que estén dirigidas a la investigación de hechos probablemente delictivos, así como a su identificación e individualización. La criminalística actualmente está infravalorada, por lo cual debe recuperar el estatus en el que se encontraba hace algunos años e integrarse al área de la búsqueda e identificación de personas desaparecidas, ya que aplicaría los conocimientos de las ciencias naturales para complementar el trabajo realizado.

La criminalística es una ciencia natural autónoma encargada del estudio de los materiales sensibles significativos, relacionados con un hecho probablemente delictivo. Entonces, esta ciencia dará las bases técnico-científicas con certeza para despejar las preguntas relevantes de la investigación, adaptando las metodologías a cualquier entorno en el que el hecho se haya suscitado.

Por lo anterior expuesto, es posible incorporar el entorno náutico y subacuático a la criminalística, abriendo nuevos panoramas y oportunidades en la preservación, observación y documentación en un área poco explorada. Esto marca un antes y un después en el procesamiento de espacios físicos de investigación forense. Esto es un elemento clave para direccionar los recursos económicos, materiales y humanos para el examen e interpretación de aquellos indicios que se extraigan de un ecosistema en relación con sucesos delictivos, proporcionando información valiosa basada en la ciencia que auxiliará al Ministerio Público.

Los victimarios han optado por adecuar el entorno a su conveniencia, ya que esto les otorga seguridad antes, durante y después de cometer la conducta delictiva. Estas personas hacen más compleja la investigación cuando transgreden a sus víctimas en diferentes ecosistemas. Es de todos conocido que la mayoría de los hechos se desarrollan en ecosistemas terrestres; sin embargo, algunos victimarios aprovechan los recursos y ecosistemas acuáticos y subacuáticos con estos fines.

Dicho lo anterior, y considerando nuestra biodiversidad, así como comparando datos periodísticos, testimoniales de colectivos de búsquedas y áreas como la arqueología subacuática, es evidente y sin cuestionamientos que los sistemas acuáticos son medios relacionados con la desaparición de personas.

Es por esta razón que las instituciones encargadas de proporcionar las bases para el licenciado en criminalística se actualicen en las diferentes y nuevas áreas forenses, ya que muchas de ellas no se han comprometido lo suficiente. ¿Qué se requiere? Posiblemente, una especialización más compleja y con mayor duración; más recursos económicos al servicio de la investigación; más personal para intervenciones periciales. El licenciado en criminalística se debe basar en las ciencias naturales y en las matemáticas para encontrar las respuestas a las interrogantes que requiere la investigación de los hechos delictivos en nuestro país.

Ya que existe un gran margen de incertidumbre en torno al cronotanatodiagnóstico en muertes de asfixia por inmersión en el agua, ya que las técnicas y métodos utilizados para clasificar la información oficial deja a un lado los factores que acontecieron previo a la muerte de la persona dentro del entorno acuático; ejemplos de esta exclusión es si la muerte fue intencional (suicidio u homicidio), así como los ahogamientos resultantes de incidentes en transportes acuáticos o en desastres naturales como inundaciones.

Bibliografía:

[1] Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Incidencia delictiva nacional. Sitio web visitado el 21 de julio de 2022.

Disponible en: https://drive.google.com/file/d/1f4sgRtQpKUWyUTKdY8HdPB5rVIdrS1ON/view

[2] Comisión Nacional de Búsqueda. Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas. Secretaría de Gobernación. 2022.

Disponible en: https://versionpublicarnpdno.segob.gob.mx/Dashboard/Index

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