Conservación de cadáveres

- Artículos - septiembre 7, 2022
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Por: Gerardo Jair Jaime González

Para hablar de la conservación de cadáveres tendríamos que remontarnos a la historia de la medicina legal y para hablar de esta ciencia forense tendríamos que acudir al origen de la medicina misma, ya que la primera surge como especialidad de la segunda; por lo tanto, se tienen registros de antecedentes que dieron paso para que reconocidos científicos pudieran ligar la medicina con la justicia y la conservación de cadáveres es un ramo que auxilia de manera puntual a los órganos encargados de procurar y administrar justicia.

Los primeros casos los tenemos en la medicina egipcia que, con la práctica del embalsamamiento y aunque ésta era parte de una ceremonia religiosa en la que la medicina no tenia nada que ver, aportó algunos conocimientos de anatomía y ayudó a descubrir los métodos conservadores que se utilizaban en cadáveres. De igual forma las ceremonias religiosas, como las de los aztecas, aportaron a Von Gall cientos de vocablos anatómicos derivados del náhuatl.

Como es visible desde hace miles de años y hasta la actualidad, se ha practicado la conservación de cadáveres valiéndose de diversas técnicas.

En este artículo sólo abordaremos las 4 más utilizadas, existiendo por supuesto algunas otras.

Diafanización por deshidratación o maceración: Proceso por el cual una muestra se hace diáfana o transparente, mediante técnicas que igualan los índices de refracción de la luz del interior del órgano con el medio que lo contiene. Existen dos principios para realizar una diafanización: por maceración y por deshidratación.

  • Por maceración o Técnica de Dawson: consiste en la utilización de hidróxido de potasio en distintas concentraciones.
  • Por deshidratación: En la deshidratación el factor más importante es la aireación constante y la ausencia total de humedad perceptible (grado higroscópico por debajo del 70°C). El calor si bien en un principio y teóricamente no sería un factor contraminado, en la práctica sí lo es, ya que cataliza las fermentaciones bacterianas. Son por tanto la combinación de frío, de escasa humedad y de aireación los factores que conducen a la conservación de la materia orgánica por el método de la deshidratación.

Se ha observado que los preparados diafanizados por maceración son más factibles que los de deshidratación, por que los de maceración se conservan en glicerina, que es más barato y menos insalubre que la conservación en xilol que se conservan los preparados deshidratados.

Plastinación: La técnica de plastinación fue creada por el Dr. Gunter von Hagens, en Heidelberg, Alemania en 1977. Es considerada una de las técnicas más modernas en conservación de muestras anatómicas.

La técnica clásica posee los siguientes pasos:

  • Fijación: se puede utilizar cualquier fijador conocido.
  • Deshidratación: Para deshidratar se utiliza acetona ya que interactúa mejor con los polímeros a usar.
  • Impregnación forzada: Las muestras deshidratadas se someten a vacío para extraer la acetona, junto con impregnarlas con los polímeros.
  • Fraguado: Las muestras impregnadas se someten a un gas catalizador o a luz UV, dependiendo del polímero usado.

Ventajas de la plastinación:

  • Duración indefinida, pero no indestructibles.
  • Piezas sin olores irritantes.
  • Piezas secas.
  • Realizar estudios comparativos con técnicas imagenológicas (RNM-TAC).
  • Preservar piezas únicas.

Descalcificación electrolítica: Para realizar técnicas de estudio anatómico en huesos, primero hay que limpiarlos y posteriormente blanquearlos si es necesario. Posteriormente se aplica la descalcificación electrolítica en la que el hueso se coloca en un descalcificador ácido (ácido Nítrico 5 a 7%) y se une a un electrodo a través del cual se aplica corriente. Es una técnica que no goza de una amplia aceptación debido a la posibilidad que presenta de causar daños por calor a la muestra.

Embalsamado y disección: El embalsamamiento estuvo muy difundido entre los antiguos Incas y algunos pueblos de Asia y Egipto. Este método no es más que la impregnación de los tejidos corporales con sustancias que protegen de la descomposición. Para embalsamar y momificar fue necesario hacer cortes, separar estructuras y acceder a cavidades, y es precisamente con este proceder que surge el concepto de disección.

La disección es la separación de las partes de un organismo de forma que pueda estudiarse sus estructuras y relaciones anatómicas. Su técnica consiste principalmente en separar por medio de un instrumento romo o cortante el tejido conjuntivo que une a los órganos. Una disección correcta exige un mínimo de cortes. La disección tiene gran importancia para el estudio de la anatomía humana.

Los cuerpos, comúnmente, ya no son “embalsamados”, sino simplemente “conservados” aprovechando las propiedades antisépticas, deshidratantes, fijadoras y coaguladoras de las diversas sustancias conservantes. El vocablo embalsamamiento debe ser, por tanto, relegado a un término histórico y emplearse el término de “conservación cadavérica”, pues éste no indica ósmosis ni absorción balsámica alguna, sino difusión, fijación y esterilización. No obstante, el vocablo embalsamar salta de forma esporádica y casi natural en cualquier tratado de conservación cadavéricas. Salvo casos muy especiales, que siguen el principio clásico de los embalsamamientos egipcios (parafinizaciones), hoy en día los cadáveres se conservan por la difusión tisular de conservantes.

Bibliografía:

  • BONNET, E. F. P. Medicina Legal Edit. López Libreros. 2a. Pág. (384, 385, 386, 387). Buenos Aires, 1980.
  • García Barrios, Clara, Mejías Rodríguez, Idania, & Castillo del Río, Marieta. (1999). Origen e historia de la disección anatómica. Revista Archivo Médico de Camagüey3(2) Recuperado en 22 de agosto de 2022, de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1025-02551999000200016&lng=es&tlng=es.
  • Carson FL. Histotechnology. 2nd ed. Chicago: ASCP Press, 2007.
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