Carga de Proyección (pólvora) en cartuchos de arma de fuego

- Artículos - noviembre 24, 2021
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Por: Gerardo Jair Jaime González

La pólvora es el elemento característico de las armas de fuego y es la que produce la fuerza necesaria para propulsar, impeler o empujar, la bala por dentro del ánima del cañón, convirtiéndolo así en proyectil.

La pólvora más antigua de la que se tiene registro fue fabricada por un monje inglés llamado Roger Bacon, en el siglo XII, conocida como pólvora negra, la cual es una mezcla de 75% nitrato de potasio (salitre), 10% azufre y 15% carbón vegetal. Lo cual puede variar según se le agregan mayor o menor cantidad de salitre, de azufre o de carbón.

En este aspecto las pólvoras han tenido que evolucionar, ya que cabe mencionar que la pólvora negra fue la primera en utilizarse en las armas de fuego, pero tenía serias desventajas al momento de utilizarse en el campo de batalla, ya que expedían mucho humo en el disparo, lo cual podía imposibilitar la visibilidad y era muy detectable si se quería desarrollar un disparo en donde no detectara al tirador.

Además de que las pólvoras negras expedían mucho humo, también tenían la desventaja de corroer con mucha facilidad las armas, y el ciclo de disparo de éstas era muy lento, lo cual las colocaba como último recurso a la hora del combate.

La evolución de la pólvora continuó y en el año de 1846, se desarrolló el algodón de pólvora: una mezcla de ácido nítrico y algodón ordinario, compuesto llamado en estos tiempos como nitrocelulosa. En ese mismo año, Ascanio Sobrero, logró mezclar el ácido nítrico, el ácido sulfúrico y glicerina, y lo nombro nitroglicerina.

Con las invenciones de los compuestos mencionados en el párrafo anterior (nitrocelulosa y nitroglicerina), nació la pólvora sin humo, cuya característica principal como su nombre lo dice, es no generar humo visible al momento de efectuar un disparo por arma de fuego. Este tipo de pólvoras no son higroscópicas como las pólvoras negras que si lo son; las pólvoras sin humo, al no ser higroscópicas, no absorben la humedad, ni pierden sus características al mojarse.

Las pólvoras sin humo se clasifican de la siguiente forma:

  • Pólvora de simple base: este tipo de pólvoras, como característica principal, utilizan (como compuesto químico primordial) la mezcla de ácido nítrico y algodón ordinario llamado nitrocelulosa, y normalmente se les da estabilidad con grafito.
  • Pólvora de doble base o compuesta: el compuesto principal lo genera la mezcla de nitrocelulosa con la nitroglicerina, la cual puede variar dependiendo de la composición de mezclas. Este tipo de pólvoras tienden a liberar mucha cantidad de energía.
  • Pólvora de triple base: tienen como componente nitrocelulosa, nitroglicerina y nitroguanidina, estas pólvoras antes se utilizaban solamente para artillería; sin embargo, en la actualidad, ya son utilizadas para armas “portátiles”, debido a que no produce tanta oxidación en el cañón como las de doble base, ya que las de doble base son más higroscópicas que las de triple base.
  • Cordita: Es aquella en el que la mezcla a utilizarse es apoyada por la nitrocelulosa y la nitroglicerina, pero se adhiere también a la acetona y la vaselina como compuesto que ayuden a la mezcla principal. La cordita fue descubierta de forma accidental por el químico germano-suizo Cristian Friedrich Schöbein.
  • Balistita: Este tipo de pólvoras utiliza, al igual que la pólvora cordita, la mezcla de nitrocelulosa y nitroglicerina, pero sustituyendo los compuestos de vaselina y acetona por los de alcohol y éter. Fue desarrollado y patentado por Alfred Nobel en el siglo XIX.

Cada grano de pólvora genera de 200 a 300 cm³ de gas producto de su combustión, y un grano equivale a 1/16 de gramo; esto quiere decir que por cada gramo de pólvora se tendrán 16 granos. Un cartucho de calibre .22 que tenga aproximadamente .320 gramos de pólvora, equivaldrá a 5 gramos de ésta, esto quiere decir que al momento de efectuar el disparo se liberan entre 1000 y 1500 cm³ de gas.

En este mismo sentido también tenemos las pólvoras progresivas y regresivas; las progresivas son aquellas que la combustión generada va de menos a más y son utilizadas en armas de menor calibre como las .22. Las regresivas son aquellas pólvoras cuya combustión va de mayor a menor, estas son utilizadas en armas largas en el que se tiene que generar o aprovechar más las características de la pólvora.

Lo anterior dependerá de la forma que tenga el grano de pólvora, las formas de los granos pueden ser variadas, dependiendo el quemado que se le quiera dar a la pólvora. Los granos de pólvora los podemos encontrar en: Esferas, Láminas, Tiras, Cuerda, Cilindro y Roseta.

Bibliografía:

  • Locles, Roberto Jorge, Tratado de balística, Buenos Aires, La Rocca.
  • De León Pinales, Pedro, Características de los Explosivos, México, Flores Editor y Distribuidor.
  • Ortiz Barrón, Adrián, La balística y sus Clasificaciones, México, Flores Editor y Distribuidor.
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