Hoy se celebró el Día Internacional del Lenguaje Claro. La fecha se asignó al 13 de octubre a partir de la publicación del Plain Writing Act en el año 2010, una ley en los Estados Unidos de Norteamérica emitida durante la administración de Barack Obama, en la que se determinaba la obligatoriedad del uso de las técnicas del lenguaje claro en la redacción de leyes.
Obama a su vez eligió la fecha para promulgar esta ley conmemorando las acciones de Chrissie Maher, co fundadora de la empresa Plain English Campaing, quien en 1979 rompió simbólicamente documentos públicos confusos frente al Parlamento Británico. Su protesta señalaba que dichos textos oficiales tenían una redacción incomprensible.
El lenguaje claro encuentra sus orígenes a mediados del siglo pasado, con aportaciones como el texto Política y el lenguaje inglés de George Orwell quien criticaba la obsolescencia del lenguaje cuando era sacado del contexto de las élites políticas. Un par de años más tarde, Ernest Gowers publicó un manual titulado Palabras claras, una guía para el uso del Inglés que definió técnicamente lo que Orwel criticaba a nivel ideológico. Empresas como Plain English Campaing, en Inglaterra, operan a partir de estas premisas desde finales de los años 70, asesorando al gobierno británico, y otros gobiernos, en la creación de textos comprensibles para toda la población. Su creadora, Chrissie Maher, fue reconocida por la Orden del Imperio Británico en 1994 por sus servicios a la comunicación clara.
¿Qué propone el lenguaje claro?
- Uso de palabras comunes y concretas.
- Frases y párrafos cortos.
- Organización lógica de la información.
- Diseño visual que facilite la lectura (tipografía, espacio en blanco, títulos claros, etc.).
Sus principales objetivos son privilegiar la transparencia, el acceso general a los Derechos Humanos, la inclusión y la promoción de la democracia participativa, aunque cada país define su propio acercamiento a estas prácticas. Por ejemplo, la ley publicada por Obama hace 15 años, declaraba la obligatoriedad de las siguientes características en las leyes y documentos burocráticos en los Estados Unidos:
- Utilizar un lenguaje claro en todos los documentos que el gobierno emita o revise sustancialmente.
- Capacitar a los empleados en prácticas de “escritura clara”.
- Establecer un proceso para supervisar el cumplimiento de esta Ley.
- Crear y mantener una sección de escritura clara en el sitio web del gobierno para informar al público sobre el cumplimiento de la agencia con los requisitos de esta Ley.
- Proporcionar un mecanismo para que la agencia reciba y responda a las aportaciones del público sobre la implementación de esta Ley y los informes de la requeridos por ella, y que sea accesible desde su página de inicio.
- Designar uno o más puntos de contacto en el gobierno estadounidense para recibir y responder a las aportaciones del público sobre la implementación de esta Ley.
En México, diversas dependencias como el Instituto Nacional Electoral, la Secretaría de Economía, diversos poderes judiciales, la Unidad de Políticas Migratorias, y en general el Gobierno Federal, se rigen por el Manual de lenguaje claro y sencillo, editado en 2007 por la Secretaría de la Función Pública. El tema mantiene una relación directa con las resoluciones judiciales actuales, que al ser emitidas por un Juez, deben ser fácilmente entendibles, transparentes y empáticas con la población general.
Sin duda, este es es un tópico fundamental para las ciencias jurídicas; que se vincula directemente con la Sociología jurídica, una de las asignaturas del primer cuatrimestre de la Licenciatura en Derecho, cuyo objetivo es identificar los componentes de las sociedades humanas y las funciones sociales del Derecho, para poder aplicar un método sociológico al estudio de las Ciencias Jurídicas. Temas como la Sociología Comprensiva, que exploran la relación entre la política y la ciencia, o los fundamentos del poder social, profundizan en la relevancia del lenguaje claro en el Derecho; pues como decía Gowers, sobre la escritura de documentos para el servicio público:
“Es una ciencia, no un arte; pertenece al ámbito de las matemáticas más que a la literatura, y su práctica requiere un largo aprendizaje”.
Escrito a partir de comentarios del Dr. Jorge López.